Ayudemos al planeta desde la profesión de ventas
Por: Carlos Doney Ardila
Un vendedor codicioso o simplemente desprevenido, podría juzgar que una venta más humana atrasa el progreso de su empresa, y que asumir una actitud en defensa del medio ambiente va en contravía con sus intereses económicos. Sin embargo, es mi deber advertir sobre esta equivocación pues una venta más humana, es la mejor manera de fidelizar clientes y de contribuir al desarrollo sostenible de la economía y la sociedad; lo que indiscutiblemente hará más rentable sus negocios.
El consumismo provoca que gastemos gran cantidad de recursos naturales sobreexplotándolos, y además luego vertimos más basura en la naturaleza afectando directamente a los seres vivos de distintos lugares. Estamos provocando una grave pérdida de biodiversidad, y por estas razones, los deseos de los consumidores están cambiando hacia un entorno natural que esté protegido. En un mundo que sufre cada vez más la contaminación medioambiental presente y pasada, cada pequeño paso hacia un consumo sostenible y consciente es importante. Todo aquel que se dedique a la profesión de ventas, tiene como función implícita despertar y motivar la conciencia ecológica de sus clientes, promover el consumo responsable de productos y servicios, y generar rentabilidad para su empresa haciendo negocios éticos, que no perjudiquen su entorno.
La responsabilidad de un vendedor ético que piensa en el bien común, le hace sentir la necesidad de buscar un equilibrio entre los beneficios para su empresa, la satisfacción de los deseos de los consumidores, y el interés público, entre los que se cuenta la conservación del medio ambiente. La conservación del medio ambiente es demasiado importante y requiere del trabajo en conjunto: Del Estado, instituciones educativas, organizaciones gremiales, productores de bienes y servicios, departamentos de ventas, y por supuesto los consumidores. Pero hablando específicamente desde el rol comercial que ejerce el marketing y las ventas, te invito a analizar la ventaja competitiva que puedes obtener frente a tu competencia, y el posicionamiento de imagen que tendrás, debido a los cambios en el comportamiento de la población, que poco a poco se inclina hacia la adquisición de productos amigables con el medio ambiente. Estos productos son percibidos por los clientes como una innovación, y son apetecidos debido a los múltiples beneficios que brindan.
Quien haya entendido la profesión de ventas como un servicio que siempre estará ligado a la responsabilidad social, sabrá que sus propuestas siempre provocan algún tipo de comportamiento de sus clientes, por lo tanto, empezará a considerar el medio ambiente en la planificación de sus estrategias; y no solamente por la presión social que va en aumento, ni por las regulaciones que imponga un gobierno.
El vendedor que se identifica con una venta más humana deberá aplicar estrategias de estimulación de actitudes ecológicas, y una comunicación adecuada para que los consumidores tengan un conocimiento de ello. Muchas veces, satisfacer la demanda de los consumidores puede implicar daños sociales, y el vendedor podría influir en el cambio de hábitos y costumbres. Por ejemplo, el deseo de las personas de utilizar envases cómodos hizo que se produjeran envases no retornables, que contaminan el medio ambiente y malgastan recursos naturales. Igual ocurrió con los detergentes que solicitaron las amas de casa para que sus prendas quedaran más blancas, sin embargo, estos contaminan los ríos.
En este mundo acelerado que nos correspondió vivir, cada vez más personas valoran un consumo consciente, que les permita mantener la conciencia tranquila. Aquí es donde entra en juego el marketing ecológico, un instrumento para que las empresas comuniquen estrategias de producción sostenibles, y actividades respetuosas con el medio ambiente; de este modo consiguen nuevos clientes y fidelizan a largo plazo los clientes que ya tienen. Te recuerdo estimado líder que la finalidad de una venta más humana, es la generación de beneficios mutuos donde todos salen ganando: El cliente, la empresa, el vendedor, la sociedad y el medio ambiente.
Actualmente el acceso a la información es cada vez más fácil y han aumentado significativamente los medios de comunicación. Las personas conocen los perjuicios que causan algunos productos y procesos industriales; el agotamiento de los recursos naturales; la disminución de la biodiversidad; la destrucción de la capa de ozono. Cada vez la sociedad posee más información y toma mayor conciencia medioambiental.
El vendedor que se ha sensibilizado por la degradación del medio ambiente, decide actuar para resolver el problema y no espera a que otros se ocupen en buscar soluciones. Promueve una relación beneficiosa de todos los actores para que interactúen simultáneamente; y como practica una venta más humana toma conciencia que la mentalidad de usar y tirar de los consumidores, tienen un impacto negativo en el medio ambiente; entonces anima a sus clientes a consumir productos o servicios de forma consciente y sostenible.
Un vendedor que busca como todos, la rentabilidad de sus negocios pero que además es ético, valora de manera clara el impacto de su actividad económica sobre el entorno que le rodea, y asume la responsabilidad con el medio ambiente como elemento diferenciador. Por eso mismo, decide obtener esas ventajas competitivas, trabajando diariamente sobre estos temas de manera más incisiva.
Es importante que el vendedor sea congruente y pueda demostrar en la práctica, que lo que dice y promete es cierto. Si te presentas como particularmente respetuoso con el medio ambiente, sin que esto corresponda con la realidad, estarás engañando deliberadamente a los consumidores para conseguir ventajas competitivas a corto plazo; no obstante, este enfoque equivocado siempre quedará al descubierto, y dañará irremediablemente la imagen de tu empresa. En este punto me permito recordarte, otra de las frases que escribí en mi libro “La teoría del cubo” que dice: Una venta más humana es no promover ni transmitir publicidad engañosa.
Finalmente te recomiendo difundir, todo lo que haces para ayudar al planeta desde la profesión de ventas, porque de esta manera vas a inspirar a muchos de tus colegas; ya sean propietarios de empresas o vendedores dependientes. De poco servirá para esta noble causa que tu comportamiento sea bueno, si no lo comunicas a los demás buscando multiplicar el mensaje.