El patrimonio más grande de cualquier vendedor
Existe un vasto poder en todo aquel que aprendió a creer en sí mismo. Entre las diversas cualidades que tienen en común los triunfadores, se destaca la creencia que ellos han tenido en sus propios valores y principios. Un vendedor que cree en sí mismo ya inició el camino, que le llevará a conseguir todo lo que desea alcanzar en su profesión. No obstante la creencia, es la primera causa de fracaso para aquellos que han intoxicado su mente, creyendo que el fracaso existe. Un vendedor que no está programado para temer al fracaso, porque sabe que aquellas cosas que le suceden son simplemente resultados, (ya sean positivos o negativos), se dispone a intentar una y otra vez hasta lograr lo que se propone.
Si no estás convencido de ser el creador de tu propio mundo, estarás a merced de las circunstancias y te convertirás en “víctima de las cosas que suceden”. Es necesario que analices tus debilidades y explores tus miedos para que puedas enfrentarlos con mayor facilidad, y asumas de manera espontánea la responsabilidad pase lo que pase. Si los resultados que obtienes no son los que deseas cambia tus acciones. Los grandes triunfadores de cualquier especialidad, no necesariamente son los mejores, ni los más brillantes, ni los más fuertes, ni los más rápidos, pero si los más perseverantes, porque tienen la firme convicción de creer en sí mismos.
Como a cada momento estamos creando en la mente nuestra propia realidad, cobra demasiada importancia la autosugestión, con la que usamos el poder de la palabra suave y pausada, para construir así en nuestra mente, una realidad virtual de lo que queremos lograr. Elaboramos listas de nuestros logros pasados, las cualidades que tenemos, los dones y talentos, qué es lo que más nos gusta de nuestra personalidad o nuestro cuerpo etc. Esto eleva la autoestima y nos ayuda a esculcar el infinito poder que tenemos dentro, de esta forma descubriremos dónde reside nuestro verdadero potencial, entonces podremos transformarnos en el superhéroe, que hemos querido ser. Cuando sientes tu poder interior se amplía la visión que has querido tener de ti mismo, y te enfocas más en las posibilidades que en los obstáculos.
Todos tenemos una voz interior que nos recuerda nuestras limitaciones, y de nosotros depende si reinterpretamos nuestro pasado y lo miramos con ojos nuevos, si asumimos la responsabilidad de elegir nuevas creencias, y de abrirnos al gran aprendizaje que nos ha dejado, o preferimos seguir envenenados con tantas experiencias tóxicas de nuestro pasado, que son las que nos limitan inmisericordemente. ¿Cuáles son las creencias que te limitan? ¿Esas creencias las ha elegido tú? O han sido plantadas por agentes externos. Centra tus energías en las cosas importantes; deja de lado los pensamientos negativos; Ni tus peores enemigos te pueden hacer tanto daño, como tus propios pensamientos negativos.
No entregues tu poder personal a los otros, pues tú vales lo que crees que vales y no lo que otros han asignado a tu valor. Creer en ti mismo es algo que eliges; es una posición que decides tener ante la vida, y esta creencia tiende a perpetuarse en la medida que te repites frases positivas que se vuelven decretos para tu mente, pero además porque llevas a la acción lo que piensas y dices. Basta con que creas en lo que quieres lograr y encontrarás las técnicas necesarias, pues el pensamiento es energía que se materializa. Cuando crees en ti mismo y aun así las cosas no te salen bien, lo tomas como experiencias de las cuales aprendes mucho, y retomas la marcha porque sabes que toda adversidad, contiene la semilla de un beneficio equivalente o mayor.