Por: Rodulfo García
Todos los días no son iguales. Cada uno trae sus propias condiciones. Hay días soleados mientras que otros son nublados, opacos y grises. ¿Por qué todos los días tendrían que ser iguales? Igual sucede con la vida, hay días que nos traen situaciones agradables y otros que nos presentan retos complicados, dificultades y conflictos. ¿Qué puedo hacer para cambiar esto? Realmente no puedo hacer nada, por lo menos a nivel externo. Yo solo tengo que fluir ante lo que se está presentando externamente. ¿Por qué dejarme influir o afectar por lo que está pasando afuera?
Es importante saber que la vida se desenvuelve externamente de una manera que algunas veces nosotros no podemos controlar. Por ese motivo lo que nosotros necesitamos es tener una actitud interior adecuada frente a todo lo que suceda. Hay eventos exteriores y estados interiores. Eso lo aprendí hace mucho tiempo. Y me ha ayudado mucho. Yo no puedo cambiar o manejar muchos de esos eventos exteriores pero si puedo manejar todos mis estados interiores. Y ahí está la clave de una vida mejor y más consciente: colocar un estado interior adecuado a cada evento exterior.
Así voy más relajado por la vida. No tengo que preocuparme si los eventos exteriores son favorables o desfavorables. Si hay o no buen clima. Si llueve o esta soleado el día. Todo se manifiesta como es. Lo que es, es, y punto. Sin más misterios. Mientras tanto yo estoy manejando lo que sí puedo manejar: Mis reacciones ante lo que sucede. Ahí si debo hacer un trabajo. Esa es el área que yo puedo manejar. Sobre todo, en la forma como reacciono ante lo que sucede. Ahí tengo el control. Mi terreno de trabajo es mi mundo interior. Mi mente. Mis emociones. La vida dentro de mí. Y esto me da un gran alivio.
Ya no me preocupo por lo que la gente haga afuera de mí. Ni de lo que digan. Ni de los problemas externos que se pueden presentar, como la economía del país, o las condiciones ambientales. Nada de eso me preocupa. Solo me interesa estar bien en mi mundo interior. Me interesan mis reacciones conscientes ante los eventos. Mi paz interior. Mi serenidad. Mi armonía interior. Y todo lo que corresponde a mi mundo.
Y esa es la invitación. No te dejes afectar por los problemas externos. Déjalos que se den de la manera como se quieran dar. Eso no significa que seamos pasivos. Por supuesto que no. Si puedes hacer algo externamente para mejorar las condiciones de tu entorno, pues bien, si no, tranquilo que no hay problema. Siempre y cuando manejes tus emociones, tu mente y tus reacciones ante lo que suceda, todo estará bien. Quisiera que esta clave la lleves muy adentro y sobre todo que la practiques en los momentos en los cuales tengas dificultades, problemas o caos externos. Recuerda, Tú Tienes el control de tu espacio interior, de tus reacciones. Recuerda que no eres un instrumento musical tocado por cualquiera externamente. Recuerda que tú eres el artista que produce su propia música, y que tú eres el director de esa orquesta. Que estás a cargo y que todo estará bien si haces la parte que te corresponde.
Aprovecha esta clave.