Por: Luis Javier Valencia Monsalve
Me interesa analizar y describir a la persona que ha logrado triunfar en la vida, practicando sencillas herramientas como una forma de vida. No importando la edad, si se practica los valores en forma humilde y acertada, si se toma la decisión de dar un enfoque claro a la existencia, conociéndose a si mismo, sus limitaciones y cualidades, perdonando su pasado, definiendo su propia identidad con auto respeto y amor propio, se proyecta en la vida, aún sabiéndose imperfecto, crecerá emocionalmente día a día.
Quiero destacar que si una persona estructura una personalidad sana, basándose en principios intemporales, puede lograr el dominio de si mismo, paz interior y alegría de vivir dignamente, es decir hacerse líder se su propia existencia. Pregúntese a si mismo: ¿cómo se siente hoy? ¿Está resentido(a)?, depresivo(a), temeroso(a), ansioso(a)?, tiene que existir alguna razón subyacente, porque el propósito de la vida es la felicidad, es posible que su código de comportamiento este equivocado, no es correcto dejar pasar el tiempo sin buscar la realización integral.
He tomado de la decisión de escribir este planteamiento, porque tengo la firme convicción, de que cualquier ser humano en condiciones mentales normales, puede reconquistar los valores con los que fue creado, aunque su personalidad haya sido deformada por traumatismo en el devenir de su desarrollo emocional o por influencias de cualquier índole. Todos los humanos estamos llamados a aprovechar una nueva oportunidad a pesar de los errores e inconsistencias del pasado. La continuidad de la vida y la supervivencia del ser humano y de su descendencia, es posible garantizarla con estabilidad emocional y paz mental generación tras generación.
Quiero mostrarles hoy, ideales de comportamiento, y formulas concretas, probadas más allá de toda evidencia, para reconquistar los valores y la alegría de vivir. conocimiento de sí mismo, de las cualidades y valores:
-Identificación de defectos.
-Aceptación de si mismo(a).
-Afianzar sus cualidades.
-Determinar la capacidad de servicio.
-Trazarse metas claras en todos los aspectos de la vida.
-Estructurar propósitos definidos.
-Visualizarse en el estado ideal de perfección.
-Afianzar todos los días según sus creencias, la fe para realizar los sueños.
-Trabajar solo con el propósito de servir.
-Convertirse en difusor de ideas positivas.
-Constituirse en ejemplo digno de imitar.
-Ser siempre parte de la solución.
Fórmese un propósito: que ningún acto, pensamiento, palabra o comportamiento suyo incremente la maldad sobre la tierra, por el contrario, que todas sus actitudes, acrecienten el bien. Fórmese el propósito de perdonar a todos lo que le ofendan, a dar amor a los que le rodean, a sembrar pensamientos positivos y esperanzas en el corazón de quienes se encuentre, a dar afecto a la familia, a ser rigurosamente honesto, a dar sin medida, a trabajar con alegría, a servir con humildad, a ver las cosas con ojos nuevos cada día, a ser equilibrado(a) y equitativo(a), a ser luz en el sendero de los que sufren y así cualquier acción reaccionara frente a su vida con igual fuerza y efecto con la que la produjo. Cada acción virtuosa, con igual fuerza y efecto, producirá gozo y felicidad.
“Te aceptaras plenamente tal cual eres, querrás, amarás tu mente, tu cuerpo y tus cualidades, poniéndolas al servicio de quienes te rodean”.
Cuando una persona desarrolla un grado inusualmente elevado de comprensión, aceptación, empatía e interés por ser útil, logra éxito en todos los frentes de la vida. Cada persona debe ser consciente de que es materialmente fungible, pero el éxito cuando está bien estructurado, perdurará por siempre. El mundo cambiante no está a la espera de que aparezcan lideres, los hechos se producen, los lideres no dependen de las circunstancias, porque son incompatibles con la intriga, tienen una visión clara de la vida y una misión definida que cumplir.