Motivación para desarrollar las competencias emocionales

MOTIVACIÓN PARA DESARROLLAR LAS COMPETENCIAS EMOCIONALES

Por: Luis Javier Valencia

La vida es todo aquello que te va sucediendo mientras te empeñas en hacer

otros planes.

John Lennon

La motivación personal es una herramienta muy útil a la hora de aumentar el

desempeño de los seres humanos ya que proporciona la posibilidad de

incentivarnos para llevar a cabo nuestras actividades y además para hacerlas

con gusto, lo cual proporciona un alto rendimiento en la vida.

Desarrollar las Competencias Emocionales en el individuo, cualquiera que sea

su condición o diversidad funcional, busca que el ser humano, desarrolle sus

valores tales como la autoestima, responsabilidad, humildad y sentido de

pertenencia y los proyecte en su vida cotidiana, proponiendo el servicio a los

demás, como base de la convivencia social y la proyección en la sociedad.

Tradicionalmente pensamos que el objeto de la vida es estudiar, tener

experiencias, adquirir conocimientos etc. y cada persona lo va logrando en la

medida de lo que hemos llamado “El coeficiente intelectual” o algunos

caracteres intrínsecos del individuo e inherentes a la capacidad mental. Pero

en la realidad, ninguna de esas características es imprescindible, a la hora de

la realización personal, pues muchas personas con menos atributos, han

logrado prosperar.

Entonces nos detendremos a analizar qué es lo que realmente ocurre cuando

un individuo aprende a desarrollar su potencial emocional.

Al presentar las características generales de las competencias emocionales

debemos destacar cómo cada ser humano debe aprender a enfrentar el

desafío diario del manejo emocional de la vida, toda vez que nuestro cerebro

está diseñado para dar prioridad a las emociones.

Todo lo que percibimos a través de los sentidos, inicia con un recorrido por el

tejido celular en forma de señales eléctricas, hasta llegar al cerebro. Entran

por la base del cerebro, cerca de la medula espinal hasta el Lóbulo frontal

(detrás de la frente), pero pasan primero por el sistema Límbico (donde

nacen las emociones). O sea, primero experimentamos las emociones y luego

producimos el razonamiento. La parte frontal del cerebro no tiene capacidad

de controlar las emociones, pero las dos: El sistema límbico y el Lóbulo

frontal, mantienen una comunicación permanente.

En la medida que cada persona va conociendo y aceptando su capacidad

emocional, va descubriendo nuevas habilidades y aprovechando sus

beneficios, como saber centrar la atención en la tarea de descubrir donde

comienza el aprendizaje conceptual y motivacional e identificar las

habilidades que debe mejorar, para ser más objetivo, a la hora de tomar

decisiones, es decir, aprender a conocer las habilidades emocionales y

ponerlas en práctica en su vida personal y en las relaciones interpersonales.

En conclusión en una acción simultánea, aprendemos a conocer nuestros

valores y cualidades y a ponerlos en práctica en cumplimiento de nuestros

sueños. Aprendemos a mirarnos a nosotros mismos y a relacionarnos

adecuadamente con los demás. Por lo tanto es importante el conocimiento

profundo de nosotros mismos, para no ser controlados por las emociones.

La Motivación permanente, permitirá que los personas comprendan, que el

ser humano se motiva y trabaja porque en su naturaleza lleva la tendencia a

su propio desarrollo, La definición constante de su mismidad, la expresión

de su singularidad, de tal manera, el ser humano se experimenta y se expresa

a través de lo que hace, y especialmente de lo que hace de una manera muy

especial, muy propia, y entre este quehacer se encuentra su trabajo, su

educación y su familia.

Al conocer las emociones podremos ser más racionales al momento de tomar

decisiones. Por ejemplo, en el colegio, aprendemos a leer y escribir, a

expresar conocimientos pero no nos enseñan a controlar las emociones y nos

estrellamos al momento de tomar decisiones difíciles en la vida.

Generalmente cuando se presentan determinadas situaciones reaccionamos

con ira, miedo, tristeza, resentimiento, envidia, etc. o en su defecto, con

felicidad, euforia, alegría., siempre estaremos sometidos a una reacción

emocional.

Es imperativo crear conciencia sobre la importancia del Desarrollo de hábitos

de Comportamiento y actitudes, basados en valores Humanos, que permitan

formar y fortalecer una personalidad sana, a pesar de nuestras limitaciones

físicas o mentales, para contrarrestar cualquier influencia de desequilibrio

emocional o inadaptabilidad social, que limite nuestra vida familiar o social,

por consiguiente pretendemos que todas las Personas dentro de sus

posibilidades, se proyecten de forma Competente, logrando así las

expectativas vitales: Cumplir siempre con los Compromisos, con equilibrio

emocional, Responsabilidad, Tolerancia, Respeto, Actitud de servicio.