El éxito, producto del desarrollo personal

Por: Luis Javier Valencia

Pretendemos por medio del presente articulo, entregar herramientas para la promoción personal, como una reflexión sobre los compromisos que debe asumir cada persona, sin importar su edad, genero o condición social, para la construcción de una personalidad exitosa, con la posibilidad de comprender y analizar su propia realidad y los peligros que asechan su entorno, son herramientas para ser utilizadas en el diario vivir.

Se plantea el desarrollo personal, en varios ejes temáticos fundamentales que permiten encaminar exitosamente la vida:

Primero: Fortalecer el desarrollo personal, mediante un direccionamiento estratégico de la vida.

Segundo: Empoderamiento encaminado desde la línea de los Valores, la sana convivencias y la resolución de conflictos.

Tercero: Desarrollar habilidades, actitudes y comportamientos para solucionar problemas mediante el dialogo, la reflexión y la negociación. Son comportamientos que se relacionan con el respeto a la vida, a la naturaleza y a la dignidad del ser humano.

Primero, El ser humano por naturaleza, busca mejorar continuamente, tener nuevos retos, adoptar nuevas ideas, comportamientos o formas de ver la vida, para crecer intelectual, cultural, espiritual, social y emocionalmente. Esto es DESARROLLO PERSONAL, de ahí, la necesidad de elaborar un proyecto de vida. El proyecto de vida es todo lo que tienen que ver consigo mismo, con lo que se es y lo que se quiere ser y hacer. Con lo que deseamos para nuestro futuro.

Cada persona tiene un proyecto de vida diferente, ya que hace parte de la historia de su vida, las ilusiones, deseos, experiencias positivas y negativas, así como las expectativas que se tienen para si mismo en el futuro, se construye de sueños, sin embargo se trata de soñar con aspectos reales y realizables.

Hacer un recorrido por la historia personal, como soporte que lo habilita para asumir actitudes de cambio y progreso hacia el futuro, permite ser creativos, para visualizar el sentido que se dará a la existencia, ósea tener un norte claro y definido, saber hasta donde se quiere llegar, analizando debilidades y fortalezas e identificando las condiciones externas que ofrecen las oportunidades para garantizar que se logren las metas propuestas.

La elaboración del proyecto de vida, consiste en analizar como se encuentra la vida actualmente y como se proyecta a futuro. ¿Qué quiero lograr?  ¿para qué lo quiero lograr? Cómo lo lograré? Responder los interrogantes y propósitos, con fechas precisas, medibles y comprobables en el tiempo.

Segundo: Los valores, hacen relación a una serie de cualidades inherentes a cada persona, con respecto a las ideas y todo lo que es digno de aprecio, lo cual le da un sentido a la vida. En algunos casos, son inclinaciones intimas y personales propias o adquiridas y que se van perfeccionando con las diversas actividades de la vida.

Las convicciones profundas de los seres humanos que determinan su manera de ser y orientan su conducta.  la solidaridad frente a la indiferencia, la justicia frente al abuso, el Amor frente al odio, es decir involucran los sentimientos y las emociones. Cuando valoramos la paz, nos molesta la violencia. Cuando valoramos la libertad, rechazamos el sometimiento. Valores, actitudes y conducta están relacionados.

Los principios indispensables sobre los cuales construimos nuestra vida, también nos guían para relacionarnos con otras personas. (Superación personal, discreción, solidaridad, esfuerzo, servicio, etc).

Tercero: Todos los seres humanos tenemos la capacidad de desarrollar habilidades, destrezas y aptitudes para enfrentar las diferentes situaciones de la vida, en la medida de las capacidades individuales. Se refiere a la importancia que le damos a los aspectos materiales y espirituales de nuestras vidas, son parte de las necesidades humanas y nos permiten sentirnos realizados, le dan sentido y fundamento a nuestras vidas. Por ejemplo, la Solidaridad o disposición de ayudar y servir a los demás. Son actitudes y conductas, que una sociedad considera indispensables para la convivencia, el orden y el bienestar general.

Desarrollar la actitud personal que se manifiesta en la voluntad para comprender y aceptar a los otros tal como son. La disponibilidad para aceptar la existencia de las diferencias en materias de ideas, lugares, tradiciones culturales, identidad de grupos. Apertura al cambio y a la voluntad de hacer un esfuerzo para comprender los motivos del otro, aunque no se esté dispuesto a aceptarlos.

Cuando somos tolerantes, nos comprometemos a cuidar nuestra vida y la de los demás, crear o recuperar la confianza en nuestros congéneres.

“Puesto que soy imperfecto y necesito la tolerancia y la bondad de los demás, también he de tolerar los defectos del mundo hasta que pueda encontrar el secreto que me permita ponerles remedio”

Mahatma Gandi.